¡Niños y jóvenes volvieron a mostrarse realmente entusiasmados de poder jugar al golf pese a sus enfermedades y discapacidades!
Alrededor de 20 niños/jóvenes se inscribieron en el cursillo.
Una vez más, la jornada fue estupenda y estuvo repleta de diversión. Supone un placer ser testigo de los comentarios y observaciones que surgen, así como de la dedicación, diversión compartida y rivalidad que se generan entre los niños. Es algo que me proporciona una energía extraordinaria.